martes, 20 de diciembre de 2011

Cantata de duraznos

Tu nombre extendido
se esfuma en un ocaso inaudito
calla este deseo de amarte
ciega todo recuerdo ya estéril
se apagan las llamas de otro día.

Sabés de mis instantes
honda habitaste en mí, palpaste ansias
y en horas pendulares, sí
trepamos hasta un horizonte azul
embriagados entre jazmines y letras.

Vibra tu aura lejana
yo la acaricio con estas palabras
te evoca recurrente mi pensar
carrousel de imágenes, nada en más.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Borges: "Yo diría que el concepto de Dios es la máxima creación de la literatura fantástica"

En medio del aire que se respiraba en el país en 1980, Liliana Heker decidió armar un libro de entrevistas sobre la vida y la muerte. El proyecto llegó a imprenta pero, por un desfalco del editor, nunca a las librerías. Más de veinte años después, Heker amplió el original y acaba de publicar el extraordinario volumen Diálogos sobre la vida y la muerte, en el que incluye la siguiente entrevista a Jorge Luis Borges. A punto de cumplir ochenta años, Borges se explayó no sólo sobre Dios, el suicidio de Jesús, la belleza del budismo, la vida secreta de las plantas y el verdadero motivo de su aversión a los espejos, sino también acerca de los recuerdos y las muertes en su familia, la vejez, la esperanza que le despertaba morir y la frustración que preveía en su sueño de inmortalidad

- ¿Qué le sugiere la palabra muerte?
– ¿La palabra muerte? Me sugiere... una gran esperanza. La esperanza de dejar de ser. Yo estoy seguro, como mi padre, de morir cuerpo y alma. A veces, me siento un poco desdichado –a todos nos pasa–; sobre todo un hombre que está solo, que está ciego, que tiene desde luego algunos preciosos amigos, pero no muchos, un hombre tímido como yo; a veces me siento triste. Peor me consuelo pensando: sí, es cuestión de esperar. Voy a morir y voy a cesar, y qué más puedo querer que eso, qué cosa más grata puede haber que la muerte, que se parece tanto al sueño que es quizá lo más grato de la vida. Es decir, yo descreo en la inmortalidad pero eso no es una fuente de tristeza para mí sino de felicidad: pensar que voy a cesar. Mi padre también estaba seguro de la mortalidad del alma. Él me dijo: “Es posible que cuando yo esté enfermo, para hacerle un gusto a tu madre –que era católica– llamaré a un sacerdote y diré algunas mentiras piadosas. Pero no me creas. Vos sabés que yo no creo en esas cosas. Precisamente porque no creo en la fe católica puedo decir que creo en ella; porque no la tomo en serio”. Sí. Pero otra vez mi padre me dijo (mi padre era profesor de psicología): “Es tan raro el mundo que todo es posible; hasta la Santísima Trinidad”. Como si hubiera dicho que todo es posible; hasta el unicornio, ¿no? Bueno, aquí estoy defraudándola a usted, seguramente.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ángel celeste

Sin avisar, 
empacaste tus dulces
y te sumergiste en sueños.

Del otro lado,
silencios y una estela
demarcando tus horas.

Sin avisar,
trepaste hasta el sol
entre terciopelos y acuarelas.

Mi niño pequeñito
sé que baila ya tu alma
sé que alado nos abrazas.

martes, 15 de noviembre de 2011

Sunset Theatre

Looking at a red sun
painting the sky so incredible
without words in my hands
falling down with this day.

So, I'm sitting here
waiting for the end of this love
there is nothing left to melt
free like the wind, everything I am.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Ausencia

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

escrito por Jorge Luis Borges

domingo, 13 de noviembre de 2011

Poema XX

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada"
escrito por Pablo Neruda

martes, 8 de noviembre de 2011

de Barro

Quemé las hojas
lejos de palabras imprecisas
te miro desde aquí
huérfano de quimeras
senda inherte, y un vano humo
sin más respuestas
pintándote apenas
vivificando cada episodio
acaso, ya un absurdo
solo sueños periféricos.

martes, 4 de octubre de 2011

Agostos

Hoy desenvaino este pesar
esgrimo las palabras más mías
esparciendo agostos y hojas
floreciendo un sol de papel
sigo sin entender o callo tu espera
germinan otras certezas.

Una agonía estancada
tus huellas en mi guitarra
y un aguijón certero, tal vez
que penetra este corazón
se filtran rayos de luna
vacío, te llevaste mis días.

No sé...

lunes, 29 de agosto de 2011

La canción desesperada

Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
El río anuda al mar su lamento obstinado.

Abandonado como los muelles en el alba.
Es la hora de partir, oh abandonado!

Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de náufragos!

En ti se acumularon las guerras y los vuelos.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto.

Todo te lo tragaste, como la lejanía.
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue naufragio!

Era la alegre hora del asalto y el beso.
La hora del estupor que ardía como un faro.

Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego,
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio!

En la infancia de niebla mi alma alada y herida.
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio!

Hice retroceder la muralla de sombra,
anduve más allá del deseo y del acto.

Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto.

Como un vaso albergaste la infinita ternura,
y el infinito olvido te trizó como a un vaso.

Era la negra, negra soledad de las islas,
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos.

Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro.

Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos!

Mi deseo de ti fue el más terrible y corto,
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas,
aún los racimos arden picoteados de pájaros.

Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados.

Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
en que nos anudamos y nos desesperamos.

Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Y la palabra apenas comenzada en los labios.

Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
y en él cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!

Oh, sentina de escombros, en ti todo caía,
qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron!

De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste.
De pie como un marino en la proa de un barco.

Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.

Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!

Es la hora de partir, la dura y fría hora
que la noche sujeta a todo horario.

El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.

Abandonado como los muelles en el alba.
Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.

Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.

Es la hora de partir. Oh abandonado!

(escrito por Pablo Neruda, año 1924)

miércoles, 24 de agosto de 2011

No más

No me queda más que tu nombre
letras multicolores en el viento
vos, lejana en los días
pero cercana en mi añoranza.

No me quedan más que preguntas
tejiendo redes, anémico de certezas
vencido por la inercia voy
a tientas, te llamo buscándote.

jueves, 11 de agosto de 2011

Miel

Tu sonrisa lunar, despojada
estrella de miel, delicada
gotas de cuarto menguante
se filtran por la ventana
y rocían tu desnudez
prófugos de las horas
en un puerto incierto
entre vestigios de palabras
y delicias de este amor.

miércoles, 27 de julio de 2011

Hojas amarillas

Ramificando pensares
se perfila otra noche
el humo asciende
y amarra paisajes hostiles.

Pintaste un atajo, o dos
pero no torciste la inercia
llueve tu alma huraña
entre mieles y fantasías.

No sé si esperarte
no sé si provocar tu cielo
ciertamente hoy es otro día
desafiante, azaroso, distante.

martes, 21 de junio de 2011

Lápiz, otoño

Algo no vibra bien, puedo captarlo
entre absurdos y ansias
pensamientos que ondean
relativizando puntos cardinales.

Claustro otoñal, de verdores esquivos
yo me quedo vulnerable aquí
y un rayo de sol acaricia
el silencio de mis pasos descalzos.

El viento silba entre los árboles
la ciudad se aferra a su inercia
errante transita mi húmedo pensar
entre atajos y metáforas torpes.

jueves, 16 de junio de 2011

En espiral

Desvanece otra espera
te busco entre lágrimas secas
aguardando que aquel viento
esparza todas las hojas.

Desvanece otra utopía
deslizándose en sutil espiral
desprendidos de días y horas
escribimos de esquinas y lunas.

Desvanece una quimera
fuiste orquídea del tiempo
ahora debemos retomar certezas
y pasar a retiro al delirio.

Hasta anestesiar la locura
para adormecer ansias y vuelos
quizás sea el antídoto,
el recurso más próximo.

miércoles, 1 de junio de 2011

En el espejo

Va cayendo este día mudo
en su rastro, una estela rojiza y dorada
mi mirada se pierde rayana
este trance ha sido hostil
aunque no menos que la indiferencia.

Las palabras ya suenan vacías
fue no desprenderse de aquella luna
las angustias de no poder, de no ser
destiñeron canciones, acaso era así
siguen siendo rumbos paralelos.

La sed nos movilizó hacia allá
otras aguas ahora nos dividen
entre ecos de euforias ya lejanas
ya es tiempo de rearmar este viaje
yo guardaré estas hojas en algún cajón.

martes, 24 de mayo de 2011

de Tiza

No quiero buscarte
ciertamente este tiempo
es ajeno y me traspasa
puedo salir tras tu rostro
pero enmudecieron mis ansias.

De todas maneras
puedo captar aquel designio
¿qué hacer entonces?
¿abrazar el dolor?
¿empuñar la rebeldía?.

Ondulándose a lo lejos
las delicias de melancolía
no se si es pánico
no se si es que no resisto.

No quiero buscarte
... sé que te encontraré.

viernes, 20 de mayo de 2011

Eternidad en la finitud

Un sonido en esta brisa
precipita este desahogo,
en un barco de papel
tomo nota de este otoño
y cuento mi dicha al cielo.

Siempre es una melodía
ya sabés, te pienso
este camino es cierto
mi alma no puede callarlo
yo sé, permanecés
eternidad en la finitud.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ciega sed

La sed ciega, ceñida de azul
moviliza estas letras
en mares revueltos
donde surca este sentir.

Horizonte, estación próxima
contemplo tus nubes
besos tus rincones rosados
acaricio tus palabras.

Remendar delirios olvidados
quiero salir de viaje lejano
un refugio calmo y presuroso
somos prófugos noctámbulos.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Tu halo es

Permanecés allí
sosteniendo los pasos
un beso suave bajo el sol
soltás tu canción cada día
silenciosa, prendes un instante
trascendiendo cada invierno
navegando los veranos
en medio de la vida, echamos raíces
alimentando utopías, limpiando sales
entre senderos imprecisos
custodiando el verdor del existir
atesorando una plegaria primitiva
pero no hay nada cerrado
el viento me sopla tu nombre.

martes, 3 de mayo de 2011

Tangencial

Sequedad, no un manantial
te espero en el jardín prometido
a medias, ya se desliza el otoño
acaso sea todo un absurdo
sobre el umbral de una hoja amarilla
viendo golondrinas en la lejanía
el cielo se me vuelve aplastante
quimeras que no traspasaron mis días
las leo y solo tiemblo al escarbar
solo resta dormir estas letras
que el silencio acaricie los pliegues
hasta que tu sonrisa se vuelva extraña.

domingo, 1 de mayo de 2011

Ernesto Sábato: Un pesimista que llega a la esperanza después del dolor

entrevista publicada por Diario Clarín

Ernesto Sabato acaba de publicar sus memorias. Es el primer libro suyo que aparece en décadas. En un diálogo exclusivo con Clarín, Sabato dijo que llegó a la decisión de terminarlo luego de la muerte de su hijo Jorge.

Ernesto Sabato está ahora solo en la casa de Santo Lugares. Allí vivió durante décadas con su mujer, Matilde, que murió este año. La casa tiene un jardín muy frondoso. Al final de un sendero, entre árboles y plantas, la la casa apenas se ve. Sabato y Matilde construyeron allí, a lo largo de los años, un ambiente confortable, poblado de estanterías blancas con libros, muy iluminado. También hay árboles en el fondo, al que se asoma el estudio donde Sabato pinta sus cuadros.Antes del fin, el testamento del escritor, es el primer libro nuevo que publica en mucho tiempo. El recorrido empieza en la lejana infancia y en la adolescencia, en la encrucijada que se le presentó cuando era una promesa de la ciencia, escenarios ya conocidos porque sobre ellos habló en muchas entrevistas. No obstante, en este caso, tienen el sabor de la reflexión sobre lo hecho. Y el de un manual sobre sus ideas de aquellos tiempos y de hoy. Pero el gesto de recopilar sus pensamientos es -o parece- una apuesta por el futuro. Lo confirmará a lo largo del diálogo que mantuvo con Clarín, el único medio escrito para el que decidió hablar sobre este trabajo suyo.

-¿Cómo se decidió a escribir este libro?
-Siempre fui muy resistente a escribir lo que habitualmente se denominan memorias, en primer lugar y fundamentalmente porque soy un desmemoriado. Cuando empecé el Colegio Nacional de la Universidad de La Plata, ya era para mí una dura y en cierto modo triste angustia, que se revelaba en los exámenes de historia y geografía. Un caso grotesco fue cuando en un examen escrito debía contestar sobre Catalina de Medicis y lo hice sobre María. Pero algo más grave que mi falta de memoria me impidió seguir adelante con este libro, y fue el creciente espanto que me produce la sociedad en la que vivimos y la desolación con la que temblé por años pensando en el futuro de la humanidad. Paradójicamente, la muerte de mi hijo Jorge me llevó a una necesidad visceral del sentido de la vida absoluta. Y el dolor me entreabrió la esperanza.

El libro no es crónica de sucesos sino un cuaderno de pensamiento de un único protagonista, Sabato. Y él lo hizo como negándose a terminarlo, no por miedo a que con él termine su vida sino porque -confiesa en las Palabras preliminares- no sabe si merece la confianza que -le dijeron- los jóvenes tienen en su palabra: Tengo graves defectos que ellos no conocen, se justifica. De todos modos, esta cruza de memorias, diario y reflexiones finales, salió.

sábado, 30 de abril de 2011

Borges, el eterno

Entrevista realizada en Buenos Aires, en 1983. por Julio César Calistro

Diez años. Como si tratara de uno más de los mágicos laberintos por él trazados, este es el tiempo que la entrevista ha permanecido sin publicar. He decidido respetar su texto tal como un día lo escribí, y evitar correcciones que, seguramente, distorsionarían el sentimiento que me causó entonces.

Aún hoy, al releer sus palabras, escucho su voz gastada y descreo que ya no esté. Como él a Buenos Aires, lo juzgo tan eterno, como el viento, como el aire.


Sábado al mediodía. En un amplio living en penumbras, acomodado en un amplio sillón, la mirada perdida en un cielorraso invisible, se encuentra Jorge Luis Borges.

Desde hace un tiempo a esta parte, rehuye a las entrevistas. Fanny, su ama de llaves, responde por teléfono que no hay reportajes para nadie. En este caso, la perseverancia finalmente da sus frutos. La excepción obedece a que el propio escritor atendió el llamado telefónico y un bueno, venga para acá, hará posible que una hora después iniciemos este diálogo.

Entre ambos existe una relación surgida a raíz de una entrevista tres años atrás, a la que siguieron otros encuentros en los que, a pedido suyo, le he servido de algo así como una especie de libro oral a través de la lectura en voz alta, de fragmentos de obras diversas.

Una relación que dista de ser amistad, pero que él rápidamente ha puesto por encima del simple vínculo personaje-periodista, quizás gracias a las muchas caminatas compartidas por la Plaza San Martín, paseos en los que hemos abordado temas muy variados, desde Aristóteles y Platón hasta el lugar de nacimiento del segundo fundador de Buenos Aires, Juan de Garay (¿vizcaíno o burgalés?).

Debo confesar que además de admirarlo como escritor, no he podido evitar quedar fascinado con su habilidad para involucrarme en el laberinto de sus charlas. He llegado a pensar que cuando se le da la posibilidad oral, escribe en el aire y se divierte. Habla y la respiración de su palabra tiene el ritmo de la escritura. Sin duda, Borges es siempre Borges...



- Borges, ¿cómo escapar de lo obvio?
-Yo no sé si lo obvio es siempre un error..., lo obvio es algo cierto, el perogrullo es algo cierto.

- De acuerdo. Vayamos a lo obvio, de momento. ¿Qué espera de Borges?
- No sé. Mi destino sigue siendo un misterio. Estoy ciego, la mayoría de mis contemporáneos han muerto; soy un hombre tímido y desde el año 55 ya no puedo leer, tengo que recitar cosas que se me ocurren... ¡Yo no sé cómo no aprendí el sistema braille! Eso habría cambiado toda mi vida. Si yo pudiera lee, pudiera escribir..., pero ahora es demasiado tarde, ni siquiera tengo la sensibilidad suficiente en los dedos. ¡Si, hubiera cambiado toda mi vida...!



- Hoy es siempre todavía, al decir de Machado.
- Tal vez... Yo he pensado que cuando era chico, un día duraba una semana y ahora una semana dura un día. A medida que uno envejece pasa con más rapidez el tiempo.

- Toda su vida ha sido un rebelde, ¿por qué?
- Bueno, cuando era joven, sí. Me gustaba estar en desacuerdo. Ahora, no. Trato de estas de acuerdo. Chesterton dijo que se había pasado la vida comprobando que los otros tenían razón. A mí me ha pasado lo mismo.

- ¿Y de qué se arrepiente?
- Bueno, de muchas cosas...O no, para qué...Pero me hubiera gustado hacer otras cosas...

martes, 26 de abril de 2011

Aires

Quedé esperándote, sí
perfumaste mis ansias más recónditas
pero cuando te hiciste próxima
no aterrizaste en esta tierra
y yo no trepé hasta tu nube.

En conclusión,
con el atardecer de las palabras
vi caer el sueño disipando luces
removiendo anhelos y adrenalinas
quizás el viento aleje estas horas.

miércoles, 13 de abril de 2011

Borges: "Nuestro deber es la verosímil esperanza"

Palabras de Borges tomadas de una entrevista con Carlos Ares para El País, 3 de noviembre de 1985.


Yo descreí de la democracia durante mucho tiempo pero el pueblo argentino se ha encargado de demostrarme que estaba equivocado. En 1976, cuando los militares dieron el golpe de Estado, yo pensé: al fin vamos a tener un Gobierno de caballeros. Pero ellos mismos me hicieron cambiar de opinión aunque tarde en tener noticias de los desaparecidos, los crímenes y las atrocidades que cometieron. Un día vinieron a mi casa las madres de Plaza de Mayo a contarme lo que pasaba. Hace poco estuve en el juicio y conocí al fiscal, allí recordé la frase de Almafuerte: "sólo pide justicia, pero será mejor que no pidas nada". Todo esto es muy triste y habría que tratar de olvidarlo. El olvido también es una forma de venganza. Fue un periodo diabólico y hay que tratar de que pertenezca al pasado. Sin embargo, por todo lo que ocurre ahora pienso que hay mucha gente que siente nostalgia por ese pasado. Claro que a mi me resulta fácil decir que debemos olvidar, probablemente si tuviera hijos y hubieran sido secuestrados no pensaría así.

Yo fui comunista, socialista, conservador y ahora soy anarquista. Es decir, yo en el año dieciocho creí en la revolución rusa. Ahora veo que ese es un modo de llegar al imperialismo. Me observo y me veo como a un hombre que cree estar enamorado de una mujer y luego comprueba que ya no lo está. Eso no ha sido una decisión mía. Ha sido algo que me fue revelado. He comprobado eso en mi. Ahora yo querría que hubiera un sólo Estado, que desaparecieran las diversas naciones, pero sé que no estamos maduros para eso. Hay, en este país, algunas circunstancias favorables que se han dado aquí y no en otras repúblicas del continente. Desearía preguntarme por qué no han sido aprovechadas. Tenemos una fuerte clase media, también es ventajosa la inmigración de muchos países. Creo que el nacionalismo es nuestro mal mayor. No considero a Latinoamérica como núcleo generador de nada y no creo que exista nadie que se considere latinoamericano y sienta eso como algo diferenciador. Ser de un país es una actitud de fe. Yo nunca pienso que soy mexicano. ¿Por qué habría de pensarlo, si en realidad soy argentino? Pero nosotros, los argentinos, insistimos en un nacionalismo y en un latinoamericanismo que es absurdo. Hay pocos países que tengan más próceres y aniversarios que el nuestro.

Por suerte no es tan excesiva la carga de pasado. Nietzsche quería que hubiera buenos europeos y quizá nosotros, los americanos, podemos serlo. Desde luego estoy seguro que no somos aborígenes. De la violencia actual tienen la culpa las dos grandes guerras europeas. De lo contrario, Europa podría mantener la hegemonía del mundo. Ahora estamos entre dos países que fomentan la violencia, Estados Unidos y la Unión Soviética.

Soy un hombre que se sabe incapaz de ofrecer sus soluciones, pero creo poder aceptar las de otros. No entiendo de política, mi vida personal no ha sido otra cosa que una serie de errores. Pero estoy condenado a ello. He tratado de ser un hombre ético, aunque quizá sea imposible serlo en esta sociedad en la que nos ha tocado vivir, ya que todos somos cómplices o víctimas, o ambas cosas. Sin embargo, creo en la ética. La ética puede salvarnos personalmente y colectivamente también. Yo, como usted, seguramente, estoy en un estado de resignada desesperación. No veo solución a los problemas que nos aquejan. Y no me refiero sólo a nuestro país, porque lo que aquí sucede es, sin duda, menos importante que lo que ocurre en el mundo entero. Creo que Spengler tenía razón cuando habló de la declinación de Occidente. Esa declinación es general.

Recuerdo que yo estaba en Madison, Wisconsin, hace dos años. Era la noche de Halloween, de las brujas y todos iban disfrazados o con máscaras a la fiesta. Yo estaba invitado a una y me compré una cabeza de lobo que tenía un olor horrible. Entré a la reunión aullando y gritando: homo homini lupus, el hombre es el lobo del hombre. En ese momento siento un tirón en el brazo: era un argentino que me decía "ha ganado Alfonsín". Se había producido el doble milagro, el de ese triunfo y el de que yo me disfrazara. Me sentí muy bien entonces porque habíamos salido de una pesadilla y la confianza de todos era lo que podía salvarnos. Ahora nuestro deber es la esperanza, la probable, la verosímil esperanza.

martes, 12 de abril de 2011

Hacer final

El suelo ese que pisás
ciertamente es tu conquista
pero puede estremecerse
apenas estacionés tu andar
o apagués las alertas.

La eternidad es una libélula
se tiñe de oscuridad y es amenecer,
se cierne con vértigo y se ciñe de primavera
desafiá horizontes dorados
seguí vertiendo tus sueños al aire.

jueves, 7 de abril de 2011

Soneto XXVII

Desnuda eres tan simple como una de tus manos,
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente,
tienes líneas de luna, caminos de manzana,
desnuda eres delgada como el trigo desnudo.

Desnuda eres azul como la noche en Cuba,
tienes enredaderas y estrellas en el pelo,
desnuda eres enorme y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.

Desnuda eres pequeña como una de tus uñas,
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.

Pablo Neruda (1959)

martes, 5 de abril de 2011

En rombos

Quiero esquivar un horizonte
que devora el día y tu amor
el sol ya surcó el cielo y ahora se hunde
nuestro diálogo fue mudo
arranqué tu última vana promesa
pero elocuentemente tácito
atravieso ahora la ciudad gris
¿qué más te puedo decir?
no desharé el beso que me dejaste
sé cuánto amaste, sé cuánto dejaste
mi piel huele a vos
al menos así te retengo en mí.

viernes, 1 de abril de 2011

Borges: "Nuestras imaginaciones alteran y reinventan el pasado todo el tiempo"

La siguiente es la transcripción de un diálogo entre Jorge Luis Borges y Seamus Heaney (Premio Nobel de literatura de 1995), en el que éste último adopta el rol de entrevistador del autor argentino. El diálogo o entrevista data de 1981.

Richard Kearney: Su prosa pone de manifiesto una continua obsesión con el mundo de la ficción y de los sueños, un universo de laberintos inconscientes. En ocasiones es algo tan onírico que se vuelve imposible distinguir entre el autor (usted), los personajes de la ficción y el lector (nosotros).

Seamus Heaney: Esta interacción entre la ficción y la realidad parece ocupar un lugar central en su obra. ¿Cómo afecta su obra el mundo de los sueños? ¿Usa conscientemente material onírico?
Borges: Cada mañana, cuando despierto, recuerdo sueños y los grabo o los escribo. A veces me pregunto si estoy dormido o si estoy soñando. ¿Estoy soñando ahora? ¿Quién puede saberlo? Nos soñamos unos a otros todo el tiempo. Berkeley afirmaba que Dios era quien nos soñaba. Tal vez tenía razón... ¡pero cuán tedioso para el pobre Dios! Tener que soñar cada grieta y cada mota de polvo en cada taza de té y cada letra en cada alfabeto y cada pensamiento en cada cabeza. ¡Debe estar exhausto!



Heaney: ¿Su mundo onírico alimenta de manera directa su forma de escribir? ¿Toma prestado y traspone el contenido de sus sueños a la literatura? ¿O se trata acaso de una habilidad narrativa que le da a las imágenes su contorno y su forma?
Borges: El relato ficticio da un orden al desorden del material onírico. Pero no puedo decir si el orden está impuesto o si ya está latente dentro del desorden y tan sólo espera quedar realzado a través de su repetición en la ficción. ¿Inventa el escritor de ficción un orden completamente nuevo ex nihilo? Supongo que si pudiera contestar semejantes preguntas ¡no escribiría ficción en absoluto!

Heaney: ¿Podría darnos algunos ejemplos reales de lo que quiere decir?
Borges: Sí. Le contaré un sueño recurrente que me interesó mucho. Un pequeño sobrino mío, quien solía quedarse conmigo con cierta frecuencia y me contaba sus sueños cada mañana, soñó el siguiente tema recurrente. Estaba perdido en un sueño y luego llegaba a un claro en donde me veía salir de una casa blanca de madera. En ese punto, solía interrumpir su resumen del sueño y preguntarme, "Tío, ¿qué hacías en esa casa?". "Estaba buscando un libro", le contestaba. Y se quedaba muy contento con esa respuesta. Como niño, todavía era capaz de deslizarse de la lógica de su sueño a la lógica de mi explicación. Tal vez así funcionen mis propias ficciones...

Heaney: ¿Es entonces el modo más que el material de los sueños lo que principalmente influye e inspira su obra?
Borges: Yo diría que son las dos cosas. He tenido varios sueños recurrentes a lo largo de los años que han dejado su huella en mi ficción de una u otra forma. Los símbolos difieren con frecuencia, pero los patrones y las estructuras siguen siendo los mismos. Por ejemplo, con frecuencia he soñado que estoy atrapado en un cuarto. Trato de salir, pero vuelvo a entrar a un cuarto. ¿Se trata del mismo cuarto?, me pregunto. ¿O acaso escapo a un cuarto exterior? ¿Estoy en Buenos Aires o en Montevideo? ¿En la ciudad o en el campo? Toco la pared para intentar descubrir la verdad sobre mi paradero, para encontrar una respuesta a estas preguntas. Pero ¡la pared es parte del sueño! De modo que la pregunta, al igual que el que la hace, regresa eternamente a ese cuarto. Este sueño me dio el tema del laberinto que aparece con tanta frecuencia en mis ficciones. También estoy obsesionado con un sueño en donde me veo en un espejo con varias máscaras o rostros que se superponen unos sobre otros; los desprendo de manera sucesiva y me dirijo al rostro que está frente a mí en el espejo; pero no me contesta, no puede oírme o no me escucha, es imposible saberlo.

martes, 29 de marzo de 2011

Fluir

Enraizadas en la tierra
soltamos palabras al viento
enxhalando perpetuidad
y explorando circunstancias
tu abrazo es mi cielo
que hoy luce nublado
tal vez, quién sabe
revisando cada lágrima
alternando sensaciones.

El paisaje se torna azul
como los sueños que besamos
como la cadencia de esa melodía
como el tiempo que agitamos.

Que fluya. Solo espero.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Equinoccio

Murallas desgastadas
fijación y nada
mensajes cruzados
letras en puente
pasadizo literal
cruz del sur
divague, bemoles
haz de luz en vos
péndulo, regla de tiempos
un poniente en sol mayor. 

viernes, 11 de marzo de 2011

Y, sin embargo

De sobras sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada día,
ya ves, te engañaría
con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.

Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.

Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.

Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.

No debería contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.

Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.

Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día.

(escrito por Joaquín Sabina)

jueves, 24 de febrero de 2011

Profana, diadema

Elijo esta noche fría, sí
para trazar un camino con estas letras
decodificando cada presagio
induciendo un peregrinar errático
en medio de una lluvia de estrellas
y de los despojos de besos ya lejanos.

Un murmullo en la punta del viento
me trae tu nombre sin prisa
rendido, me inclino ante vos
procurando retenerte en mi pensar
tu ausencia se agiganta dramática
silenciando el torrente pasional
diosa profana, diadema preciosa.

lunes, 21 de febrero de 2011

Tu rastro

Vino con el ocaso de otro día
esparciendo su perfume
vertiendo su sensualidad
iluminando cada resquicio
yo solo observaba callando
gustando cada ínfimo detalle
figurando sus ansias de amar.

Hoy ya la pienso lejana
llevó sus pinceles y su primavera
tal vez ya amaneció otro amor
yo quedé acá, entre esperas
y un límbico estado imaginativo
en donde evoco su efímera estadía
dormición en una plegaria.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Arterial

Hoy siento que me estrello
contra las fronteras de mi humanidad
la sangre fluye presurosa
mi mirada se pierde oscura
las palabras suspendidas en tiempo
saltaron la muralla inconsciente
desdoblando burdas lógicas
hasta deshacerse en el vacío.

El viento silba traspasando mi vida
meciendo el alma inquieta
entre imágenes calladas
erguido saldré erguido a la ruta
desoyendo al sol de junio
será tiempo de reparar
encontrar un resquicio, un refugio
tenue luz que abriga la conciencia.

martes, 15 de febrero de 2011

Sin silogismos

Sentado acá, detuve este febrero
frente a ese espejo límpido
que tus ojos son para mí
no más preguntas, solo respuestas
no puedo ni quiero evitarlo
prefiero respirar este instante
y saborear el néctar de tu delirio.

Soltamos palabras cómplices
se filtran deseos entre vos y yo
sonreís, tu encanto me imanta
si pudiera, perpetuaría esta noche
ya amarré lejos todo silogismo
quisiera acallar las paredes
y dejarme deslizar hasta tu cielo.

martes, 8 de febrero de 2011

A tu ayer

Tiemblo, me fragilizo
tu cielo es intempestivo
nada es definitivo
la eternidad apenas titila
hasta derretirse en el horizonte
dormiré una quimera bajo mi almohada
precipitándome a tu ayer
seré fugaz haz de luz
una gota de rocío que se seca
será momento de aterrizar
hasta morir con este día
el infierno es el olvido
resta esperar que la lluvia
lave todas las líneas
sin embargo, intuyo
que tu cielo no quedará solo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Eclosión

Soltamos nuestras respiraciones
exhalamos nuestras apetencias
susurramos palabras enamoradas
relajadas salen con el viento
nos halla esta noche circular
nuestras miradas coloridas
desaprendiendo laberintos
secuencia de jazmines y rocas
tu canción se posó en este jardín
los astros condensan su luz
sobre el verano de tu piel
que me envuelve y me abraza
nuestros labios presurosos
húmedos se buscan, se acarician
esta noche es metáfora propicia.

jueves, 27 de enero de 2011

Tata

Fue una noche signada
en que tomaste mis manos
por vez última
y te despediste del aire
no sé si me escuchaste
tal vez sí... ¿quién sabe?

Afuera sonaban sirenas
entre estallidos paganos
mientras vos partías
tal como llegaste
tal como me iluminaste
silencioso, majestuoso y dulce.

Habías amado a un ángel
entre cerros y letras
pero se fue muy rápido
con una promesa en sueños
dejando una estela fugaz
y vos te abrazaste a las vidas
un destino escrito con tiza
sé bien que hoy reís con ella.

Es tuyo hasta mi nombre
mías son aquellas tardes
de mesas largas y de pelota
tus palabras y los juegos
tu pequeño valle jachallero
nuestro fue ese amor primario.

martes, 25 de enero de 2011

Gotas de sal

Tu piel esquiva
es casi un horizonte
tus delirios
infranqueables corazas.

Enredados y mareados
pesan las palabras
huyendo de absurdos
chocamos en la nada.

No me lastimes
estoy en carne viva
quedé prendido a tu cielo
y no sé bajarme.

¿Es una tregua?
miro el camino
no hay nada que decir
solo esperar.

domingo, 23 de enero de 2011

Que

Amarillo esplendor
almendra pequeña
espectro furtivo
alma bajo tierra
sentencia y crucifixión
eclipse ante agotamiento
partición, crujimiento
pentagrama, alegorías
de una fuente a otra
alba, silencio
oraciones y alabanzas
Madre Sagrada de la Vida
ecos de mantras distantes
minutos desperdigados
escarbando, dibujando
meridianos sobre montañas
y un mar de azul sin fin
fa sostenido, sol y la
un cese, fuera sin prisas
perdón por nada y todo
pies en el aire de seda
nubes lineales planean
canción suelta, ritual
un templo en el fondo
letras afinadas
en labios carmesí
fruta, alimento, combustible
ciertamente, es.

viernes, 21 de enero de 2011

Plexo solar

Surcando tempestades
evitando la marea amarilla
una abstracción lírica
un rocío amargo
elemento primario
brote de ayeres
y de estrellas húmedas.

Fue entonces cuando
un rayo de luz secó el cielo
vio nacer la poesía
y un puerto en el horizonte
azul celeste y melodía
miramos nuestras manos
tocamos nuestros labios.

Conjugamos espacios y tiempos
y los corazones al unísono
los muros se hicieron nada
las emociones pierden gravedad
una brisa acaricia tu pelo
resplandece tu aura, descalza
y yo solo velo por tu alma.

jueves, 20 de enero de 2011

A tientas

Quiebra los opuestos
bajo esa vorágine
gimiendo este verano
a tientas, en búsqueda
ciegos de palabras
sembrando cada espera
deslizando los ejes
las armonías desde el norte
son imanes de ansiedades
pronósticos mudos
presagios que se leen
el abismo se deshace
si la fe mueve el camino.

viernes, 14 de enero de 2011

Madre Selva

Giro a contramano
estiro mis brazos para alcanzarte
leo cada pista que me dejaste
deslizo mis manos hasta este papel
entendeme, mi amor
el crepúsculo me vuelve torpe
podemos escapar de lógicas absurdas
que nos hacen cómplices y niños
diamante, chocolates y lanas
donde dormitaban ilusiones y roscas
en un día, una semana o un puñado de años.

Este espejo me devuelve ojos cansados
ancho mar, costa lejana
soy enemigo de torcer tu vuelo ocurrente
quisiera recostarme en tus relatos
tomando la dirección de los vientos
ciertamente este otoño no es tal
cantaré alegre tu canción silenciada
para despertar resonante tu querer
sé que el tiempo dejará caer el velo.

jueves, 13 de enero de 2011

Bandera Blanca

Dejé de esperar
desisto de ser estación.

Dejé de esperar
no quiero captar batallas ajenas.

Dejé de esperar
para domar mis palpitaciones.

Dejé de esperar, dejé de preguntar
dejé de intuir, dejé de desear.

Dejé de esperar
acaso para no morir.

martes, 11 de enero de 2011

Como la cigarra

Tantas veces me mataron,
tantas veces me morí,
sin embargo estoy aquí
resucitando
Gracias doy a la desgracia
y a la mano con puñal,
porque me mató tan mal,
y seguí cantando

Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra

Tantas veces me borraron,
tantas desaparecí,
a mi propio entierro fui,
solo y llorando
Hice un nudo del pañuelo,
pero me olvidé después
que no era la única vez
y seguí cantando

Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra

Tantas veces te mataron,
tantas resucitarás
cuántas noches pasarás
desesperando
Y a la hora del naufragio
y a la de la oscuridad
alguien te rescatará,
para ir cantando

Cantando al sol,
como la cigarra,
después de un año
bajo la tierra,
igual que sobreviviente
que vuelve de la guerra

(escrita por María Elena Walsh)


lunes, 10 de enero de 2011

Desiderata

Camina plácido entre el ruido y la prisa
y recuerda que la paz se puede encontrar en el silencio.

En cuanto sea posible y sin rendirte,
mantén buenas relaciones con todas las personas.
Enuncia tu verdad de una manera serena y clara
y escucha a los demás,
incluso al torpe e ignorante,
también ellos tienen su propia historia.

Esquiva a las personas ruidosas y agresivas,
ya que son un fastidio para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
te volverás vano y amargado,
pues siempre habrá personas
más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera
por humilde que sea,
ella es un verdadero tesoro
en el fortuito cambiar de los tiempos.
Sé cauto en tus negocios
pues el mundo está lleno de engaños,
mas no dejes que esto te vuelva ciego
para la virtud que existe.
Hay muchas personas que se esfuerzan
por alcanzar nobles ideales.
La vida está llena de heroísmo.
Sé sincero contigo mismo,
en especial no finjas el afecto.
Y no seas cínico en el amor,
pues en medio de todas las arideces y desengaños,
es perenne como la hierba.

Acata dócilmente el consejo de los años
abandonando con donaire las cosas de la juventud.
Cultiva la firmeza del espíritu,
para que te proteja en las adversidades repentinas.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Sobre una sana disciplina, sé benigno contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo.
No menos que las plantas y las estrellas,
tienes derecho a existir.
Y sea que te resulte claro o no,
indudablemente el universo marcha como debiera.

Por eso debes estar en paz con Dios
cualquiera que sea tu idea de El.
Y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,
conserva la paz con tu alma
en la bulliciosa confusión de la vida.
Aún con toda su falsía, sus dolores y sueños fallidos,
el mundo es todavía hermoso.
Sé cauto, ¡esfuérzate por ser feliz!

(Desiderata: palabra latina que significa «cosas que se desean»... habría sido escrito por Max Ehrmann)

viernes, 7 de enero de 2011

Canción del Pinar

Quiero dejar todas las palomas
En el cedro de tu alma
Y todo el beso en tus pies
Que dejes de mirarme burlón,
Se que te estoy dando poco,
Y mucho te pediré.

Sé la nube sola en mi pradera,
Seré tu querido verde,
Y seras sombra en mi mitad,
Y si ves que mi verde se quema,
Llueve tu llorosa pena,
Y el verde nuevo se hará.

Y que no te vayas un febrero,
Detrás de aquella bandada,
Azabache hacia el pinar,
Quiero ser también dueña del cielo,
Y un pinar, pero es preciso,
Y que me enseñen a volar.

Hazte sol cercano en la distancia,
Hazte en el recuerdo un leño,
Y quémate en mi interior,
No quiero tener más noches frias,
Ni poder tan solo en sueños,
Despertame junto a vos.

Que tengamos alrededor nuestro,
Quien berre nuestros nombres,
Y mucha sombra por dar,
Cuando llegemos a la tierra,
Unete conmigo en savia,
Así haremos sombra igual

(escrita por Jorge Fandermole)

lunes, 3 de enero de 2011

Génesis

Todo lo tenían,
así se escribió alguna vez,
inocencia original
revestidos de santidad
sus deseos saciados.

Mas, un fruto vedado
puesto justo en el centro
la tentación de ser como dioses
juego eficaz de seducción
se abrieron las percepciones.

Se cayeron todos los velos
estalló la cólera divina
¿el nuevo pecado fue conocer?
la muerte emergió altanera
hubo que sudar para respirar.

La discordia desparrama
el amor sella y y echa a volar
el cielo se propaga infinito
el averno acecha insistente
muerte y resurrección.