miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ovillos

Sacudís todos mis centros
deshacés todos mis planes
te encuentro allí solitaria
y los astros se alinean a este amor.

Sos una promesa distante y cercana
y, a veces, un espejismo del destino
me elevás y luego me sepultás
te intuyo mi oasis y salgo a buscarte
pero me empujás al desierto
tu canto me estremece
pero la lejanía me viste de gris.

Sin embargo, aquí te espero.

Tus palabras me conmueven
saben a brisas de aquel océano
también huelen a jazmines,
frágiles y exquisitas, las atesoro.

Tejimos quimeras en sol
poseídos por el júbilo de hallarnos
nos despojamos de todas las máscaras
te mostré mis angustias sangrantes.

Quiero amarte sin reserva alguna
lejos de dudas y de barrancos
de cara a las luces y a las sombras
quiero darte mis manos y mis pasos...

... ¿me dejás hacerlo?

2 comentarios:

Pai dijo...

Es hermoso.

T. A. dijo...

Mientras mas lo leo más me gusta.