Pedaleando abismos
sueños guardados
pisco y guayaba
yerbas pacientes
un retoño de sol
rojo azulado
pies descalzos
estallidos de tiempos
aromas y vendavales
de los parrales
y de aquel océano
largas añoranzas
trazadas en líneas
tierra fértil y presurosa
piel, almíbar
miel en tu ventana
silencios hablados.
Así llegaste
vos en mí.
1 comentario:
Ni el más dulce sueño de amor se compara.
Sólo códigos intentan adornar los días...
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