Son dudas persistentes
que agrietan razones y escudos
donde tu ternura se vuelve señuelo
incitan noches tempestuosas
ya no resisto e invadís mis deseos.
Fueron intentos vanos
que me mantenían alejado
abandonado a otras músicas
se precipitaron en ardides grises
y ya no cuentan argumentos.
Son momentos intensos
pasajes errantes y hermosos
me llevas ceñido a tu vuelo
latidos y un espectro dorado
adornan tu frontera rosada.
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