lunes, 3 de enero de 2011

Génesis

Todo lo tenían,
así se escribió alguna vez,
inocencia original
revestidos de santidad
sus deseos saciados.

Mas, un fruto vedado
puesto justo en el centro
la tentación de ser como dioses
juego eficaz de seducción
se abrieron las percepciones.

Se cayeron todos los velos
estalló la cólera divina
¿el nuevo pecado fue conocer?
la muerte emergió altanera
hubo que sudar para respirar.

La discordia desparrama
el amor sella y y echa a volar
el cielo se propaga infinito
el averno acecha insistente
muerte y resurrección.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A dónde fuimos a parar después del fruto vedado?

mario dijo...

las culpas nos taparon el fin del camino