Somos tan corruptibles
que cada ámbar, cada néctar
puede volverse una trampa
sí, las espinas son inherentes
atormentándonos en las sombras,
esgrimiendo sentencias.
Ya no hay seguridad
ni de los pasos que nos dimos
ni de todas esas palabras
que soltamos cómplices al oído.
Tus besos nunca llegaron
las promesas se durmieron en sueños
dejame acá, es suficiente
ya no quedan más episodios para ver
dejame acá, vuelvo a mis tardes
aquí te evoco: son mis lágrimas secas.
2 comentarios:
Tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará...
estas nubes no caben en mi cielo
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