Leo este tu silencio
tras el cristal mojado
penetro el laberinto indiferente
ocaso otra vez en el cielo
tu dulce aura me guía
percibo las señales de tu corazón
que en algún rincón está atrapado.
Mujer, ¿adónde vas?
detén tu andar urgente
no huyas al jamás
reposa tu dolor en mí
haz de mi amor tu hogar;
deshoja tu pena
dame tu mirada de esmeralda
viajemos al centro de la esencia.
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