hojas sueltas

despejás el sendero
ya no llueve más
se filtra el sol
y llamás al cielo
alma en carne viva

soltás tus pasos

estar es más puro

sentís tus manos
que te hallan
lápiz y un cuaderno
de hojas sueltas
ciertamente inciertas.

Colores tuyos

Vibrás y me estremece
te volvés canción y susurro
estamos hechos de lo mismo
de retazos de auroras,
de prosas floridas.

Tus colores son genuinos
me hechizan y me prenden
salgo de este invierno
y así te ansío, en mi jardín
umbral y una espera.

de Luz

Luminosa te vi
casi sin darme cuenta
suave y celeste flotas
en este amor germinal.

Tu aura es un rubí
que imanta mis sentidos
enciende deseos en púrpura
en un desierto agreste.

Al fin y al cabo
es el alma lo que enamora...
a volver a la inocencia
quimeras, realidades y papeles.