Ramificando pensares
se perfila otra noche
el humo asciende
y amarra paisajes hostiles.
Pintaste un atajo, o dos
pero no torciste la inercia
llueve tu alma huraña
entre mieles y fantasías.
No sé si esperarte
no sé si provocar tu cielo
ciertamente hoy es otro día
desafiante, azaroso, distante.